viernes, 31 de enero de 2014

Montañas del Teleno (Asociación)

Grupo de Acción Local Montañas del Teleno

 Montañas del Teleno es una Asociación sin ánimo de lucro que desde hace ya más de 18 años ha asumido el reto de abordar la problemática socioeconómica local y de aceptar la responsabilidad de gestionar todas aquellas ayudas provenientes de cualquier administración u organismo con las que dinamizar a la población y salir de la situación de decadencia y abandono en la que estaba sumido el territorio para alcanzar el ambicioso objetivo del desarrollo. En este Grupo de Acción Local se trabaja codo con codo, en la misma dirección, para lograr que los jóvenes no abandonen su pueblo y se decidan a explotar las muchas posibilidades que ofrecen estas comarcas.
Montañas del Teleno nació en el mes de mayo de 1994 por iniciativa de 16 Ayuntamientos del entorno de la Sierra del Teleno en el Suroeste de la Provincia de León y actualmente son ya 25 los términos municipales que engloba:
  • Astorga (sólo las pedanías), La Bañeza (sólo las pedanías), Brazuelo, Castrillo de Cabrera, Castrillo de la Valduerna, Castrocalbón, Castrocontrigo, Destriana, Encinedo, Lucillo, Luyego, Palacios de la Valduerna, Quintana y Congosto, Riego de la Vega, San Cristóbal de la Polantera, San Justo de la Vega, Santa Colomba de Somoza, Santa Elena de Jamuz, Santa María de la Isla, Santiago Millas, Truchas, Valderrey, Val de San Lorenzo, Villamontán de la Valduerna y Villaobispo de Otero.
 http://www.montañasdelteleno.es

En su web podreis encontrar TODO tipo de información cultural y natural sobre las comarcas de la asociación:
Montañas del Teleno aglutina un extenso territorio que ocupa buena parte de las comarcas suroccidentales de León. Se trata de comarcas con grandes contrastes entre ellas, cada una con su propia identidad. Apenas tienen en común el estar asentadas en los cursos medios de algunos grandes ríos, como el Órbigo, el Jamuz, el Duerna, el Eria, el Tuerto y el Cabrera, y el estar todas custodiadas por la omnipresente silueta del Teleno, el mítico monte que da nombre a este extenso territorio.
Amplias vegas fluviales, valles profundos, agrestes cumbres y lomas desgastadas se suceden en un paisaje de singular encanto, para muchos desconocido, que refleja de forma fiel la existencia una naturaleza tan privilegiada como austera, en la que la presencia humana se remonta al Neolítico.
La Cabrera y sus valles aledaños vertientes a la cuenca del Sil, agreste y montañosa; la legendaria Maragatería con sus arraigadas tradiciones y formas de vida; la Vega del Tuerto, la Ribera del Jamuz, La Valduerna y la Valdería, feraces y productivas, óptimas para la agricultura, son las comarcas que se agrupan ahora bajo la denominación común de Montañas del Teleno al objeto de movilizar sus potencialidades y promover su propio desarrollo.
Territorios muy diferentes en los que todo está por descubrir: desde áreas protegidas para las aves esteparias a lagos de origen glaciar. De pinturas y grabados milenarios escondidos en abrigos rupestres, a la impronta que Roma dejó por todo el territorio, sin olvidar el Camino de Santiago, la vía por la que desde hace siglos circulan peregrinos, ideas y cultura. Un espléndido conjunto de paisajes que bien merecen  una visita tranquila y sosegada, en la que descubrir cada rincón de esta tierra cargada de historia, tradición y naturaleza.
Mapa de las asociaciones de León, con la del Teleno en azul.
Mapa de las comarcas dentro de la asociación Montañas del Teleno

Municipios de la asociación Montañas del Teleno

Productos alimenticios de la Asociación de Comarcas del Teleno:

Lechazo Montañas del Teleno
Vacuno Montañas del Teleno
http://www.ganaderosteleno.org/
Productos artesanos Montañas del Teleno









jueves, 30 de enero de 2014

El centeno en la comarca leonesa de la Cabrera

Artículo tomado del blog: LA ETNOBOTÁNICA, ESA CIENCIA INTERDISCIPLINAR

El centeno en la comarca leonesa de la Cabrera.
Construcción de cubiertas de centeno en cuadras de la Cabrera.

Situada en el extremo suroeste de la provincia, La Cabrera sigue siendo una de las comarcas más pintorescas de León. Por otro lado, esta zona de España, que limita al norte con El Bierzo y la Maragatería, al sur con Sanabria y La Carballeda, al este con la Tierra de La Bañeza y al oeste con Orense, se caracteriza por su dureza climática y paisajística, la cual es debida a que en ella predominan los violentos contrastes altitudinales. Contrastes éstos que, además de determinar que, hasta hace relativamente pocos años, la comarca estuviera prácticamente incomunicada, fueron los principales responsables de que, durante siglos, la infraestructura económica de La Cabrera se basara tanto en una ganadería como en una agricultura de subsistencia, centrándose esta última, debido a la escasa fertilidad del suelo, en el cultivo del centeno (Secale cereale L., Gramineae) (Fotografía 1) o pan. De hecho, se sabe que la economía de los primitivos pobladores de la comarca, enmarcada en zona de astures, se basaba ya, aparte de en la ganadería, en el cultivo de este cereal.

Durante años, los sistemas de recuperación de la tierra empleados en La Cabrera fueron el barbecho y la rotación de cultivos. El primero de ellos consistía en dejar sin trabajar (dejar de balde) las fincas durante aproximadamente un año, que es el tiempo que dura el ciclo del centeno. En cuanto al segundo, éste implicaba alternar el cultivo del cereal con el de la patata (Solanum tuberosum L., Solanaceae).   El rigor del clima de esta comarca impide que puedan fijarse con exactitud las fechas de inicio y finalización del ciclo del centeno en La Cabrera. Sin embargo, y a modo de orientación, podemos decir que hacia el mes de mayo se solía empezar a arar, sirviéndose para ello de parejas de vacas uncidas a arados de vertedera. Una vez terminada esta operación, se procedía a abonar (siempre con abono de origen animal) y después, se volvía a arar para facilitar que el estiércol penetrara en la tierra.   La siembra o sementeira solía llevarse a cabo entre octubre y noviembre, reservándose ciertas fincas (las llamadas ferrañas) para que cabritos y corderos pastaran cuando el centeno aún estaba tierno. En el caso de que estos animales no lo consumieran todo, el excedente se cortaba para destinarlo a la alimentación del ganado vacuno. Por otra parte, se recogía el cornezuelo [Claviceps purpurea (Fr.) Tul., Clavicipitaceae], un hongo con propiedades vasoconstrictoras que crece sobre las espigas del cereal, para venderlo a los laboratorios farmacéuticos.  

La siega se hacía a mano, con hoces, y tenía lugar hacia el mes de julio. Una vez cortado, si el centeno no estaba bien seco se dejaba extendido en las fincas, para posteriormente disponer las espigas en montones (morenas) y transportarlo de este modo a las eras. De no ser así, el cereal se juntaba rápidamente en gavillas (manoyos) que, una vez amontonadas, se llevaban también a las eras. En estos lugares se construían las medas, una especie de chozas que alcanzaban varios metros de altura. En las medas las espigas se colocaban siempre hacia el interior, con lo que el grano quedaba protegido de la lluvia hasta el momento de majar.   Para separar el grano de la paja, operación que en La Cabrera recibía el nombre de maja o maya, se utilizaron, en un primer momento, el manal y después, la majadora o mayadora. El manal era un instrumento formado por dos palos de madera, de desigual longitud y grosor, unidos mediante una argolla y dos tiras de cuero, con el que se golpeaba el centeno. En cuanto a la majadora, ésta era un aparato, cuyo aspecto externo recordaba al de un organillo, en el que se introducía el cereal.   Terminada la maja, que solía ser motivo de celebraciones, la paja era retirada y la más larga se juntaba en unos haces llamados cuelmos. A partir de estos cuelmos se obtenían:   1. Las cuelmas o colmetas, que servían para cubrir los techos de corrales y pajares (Fotografía 2).  2. Los velortos, ataduras que se hacían humedeciendo los cuelmos con agua y retorciéndolos.  3. Las pachizas, una especie de antorchas.

Con la paja más corta y machacada se hacían otros haces, menores que los cuelmos, llamados fejes o fexes. Una pequeña parte de estos fejes se destinaba a alimentar al ganado durante la trilla. El resto, servía para preparar estiércol y las camas de los animales.   En lo que al grano respecta, hay que decir que lo primero que se hacía con él era limpiarlo, bien aventándolo o bien (ésto sólo en tiempos recientes), pasándolo por la limpiadora. Una vez limpio, el grano se molía casi en su totalidad para obtener la harina, que era la base del pan. Sólo una pequeña parte del mismo se mezclaba con el salvado y se usaba como pienso.   Aún hoy, cuando resulta difícil imaginar el largo proceso aquí descrito, todavía se conservan numerosas expresiones y refranes (como, por ejemplo, pa la fame no hay mal pan) que ponen de manifiesto la vital importancia que antaño tuvo el centeno en La Cabrera. Y es que, tanto la maja como la matancia (matanza) fueron durante siglos los acontecimientos anuales más importantes para los habitantes de este singular comarca.   
Beatriz Teresa Álvarez Arias
  
AGRADECIMIENTOS   
-A Rafael SERRA, por permitirme reproducir en esta entrada el artículo que me fue publicado en el número 162 de la revista Quercus (www.quercus.es).  
- A Raquel ÁLVAREZ ARIAS, por pasarme a Word el texto del citado artículo.



miércoles, 29 de enero de 2014

Regiones naturales protegidas en la Cabreira

La comarca de la Cabreira es uno de los muchos paraísos naturales de León. Además de un paso natural para múltiples especies emblemáticas como el lobo y el oso, y todo tipo de aves, reptiles y mamíferos, sin olvidar sus ríos con la importante carga pesquera, entre las provincias de León y Zamora.
Foto satelital de la región. Rodeada en azul claro la Cabreira.

Está limitada al norte por los Montes Aquilanos, con 33.280 ha. de Zona de Especial Protección (ZEPA) y al sur las sierras de la Cabrera, con 19.992 ha. de ZEPA y el lago de Sanabria y alrededores con 30.154,67 ha. de ZEPA. El río Truchas es también Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Además, esta comarca, de un relativo pequeño tamaño, posee dos monumentos naturales (categoría de protección especial), dos lagos glaciares: el Monumento natural del Lago de Truchillas en la Cabrera Alta (1.066 ha.) y el Monumento natural del Lago de la Baña en la Cabrera Baja (731 ha.), además del cercano Lago de Sanabria también de origen glaciar.
Zonas protegidas de Castilla y León (en rojo la comarca de la Cabrera)



Los cabruagénigos

Los cabruagénicos (cabruagenigorum) fueron un clan celta de la hispania prerromana que vivían en la zona de la actual comarca de la Cabreira leonesa.
Este clan familiar pertenecía a la tribu (gens) de los zoelas (zoelae),  pueblo de los astures. Sin embargo estaban independizados de su tribu materna siendo condiderados una tribu diferente, estado al que contribuyó la aislada gografía de la Cabrera, y manteniendo los pactos de la gentilidad de entonces tanto con sus parientes los zoelas como con el resto de tribus astures circundantes.
En azul claro el pueblo astur, en morado la tribu de los Zoelas y en azul oscuro el clan de la Cabrera, estando delimitada en trazo negro la actual comarca.

Según estrabón, los pueblos montañeses (astures y cántabros para él) de Iberia tenían las sigueintes costumbres, compatidas por todas sus tribus:
Todos los montañeses son sobrios, beben agua, duermen en tierra y dejan sus cabellos largos y sueltos según la costumbre de las mujeres, aunque cuando combaten se ciñen la frente con una banda. Comen principalmente carne de ganado cabrío; a Ares sacrifican machos cabríos, y también cautivos y caballos; suelen hacer hecatombes de cada especie de víctima, al uso griego... Realizan competiciones de tipo gimnástico, militares y de carreras de caballos, con pugilatos, carreras y combates tanto de guerrillas como en formación de manípulos. Los montañeses se alimentan con bellotas dos partes del año, dejándolas secar y triturándolas; luego las muelen y hacen pan con ellas para conservarlo largo tiempo. También beben cerveza "zythos". El vino, sin embargo, es escaso y, cuando lo consiguen, lo consumen al punto en fiestas con sus familias. En lugar de aceite usan mantequilla. Comen sentados en poyetes construidos alrededor de las paredes y guardándose sitios de acuerdo con la honra y la posición social. La comida se sirve en círculo, de mano en mano y mientras beben bailan al son de la flauta y trompeta en corro y también saltando y poniéndose en cuclillas. Todos visten en general de negro con túnicas en las que también se acuestan sobre camas de paja. Utilizan vasos de madera como los keltoi. Las mujeres llevan enaguas y vestidos bordados de flores. En lugar de moneda, los que viven en los rincones más apartados se valen del trueque de mercancías o dan láminas de plata cortadas. Despeñan a los condenados a la pena capital y a los parricidas los lapidan fuera de las fronteras o ciudades. Se casan como los griegos. A los enfermos, tal como hacían los egipcios en la antigüedad, los sacan a los caminos para que soliciten consejo sobre su enfermedad a aquellos que la hayan experimentado. Utilizaban barcos de cuero hasta la época de Bruto por las lluvias y el fango e incluso todavía son raros los hechos de un solo tronco de árbol. Sus piedras de sal son rojizas, aunque machacadas se vuelven blancas. Así es la vida de los montañeses, como he dicho; me refiero a los que están situados en el lado septentrional de la Iberia, los galaicos, astures y cántabros hasta los vascones y el Pirineo, ya que es semejante el género de vida de todos ellos.

Estas tribus, aunque con un origen común, mantenían una fuerte independencia entre ellas, y una fuerte unidad dentro de sus clanes, lo cual les obligaba a establecer pactos de hospitalidad entre ellos para apoyarse contra amenazas externas, denomindas hospitiums, que se hacían constar por escrito en téseras como la de la siguiente imagen que recoge un pacto entre los zoelas y tribus colindantes:
Pacto de los zoelas (tribu astur de Zamora)


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martes, 28 de enero de 2014

La Cabreira

La Cabrera (o Cabreira en leonés) es una comarca tradicional, histórica y natural situada en el suroeste de la provincia de León.

En contorno azul la comarca de La Cabreira, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León (delimitada en negro).
  
 Esta comarca se encuentra en el corazón de las montañas galaico-leonesas, no atravesándola ninguna de las grandes vías históricas de comunicación, con lo cual ha estado más aislada que las comarcas vecinas resultando en una fuerte identidad propia, cuyas señas son por ejemplo un dialecto propio dentro de la lengua leonesa: el cabreirés.

Geográficamente se encuentra entre la sierra de los Montes Aquilanos al norte (Teleno o Telenu, 2.188 m.) y las sierras de la Cabrera al sur (Vizcodillo o Vizcudiello, 2.121 m.). Comarcalmente al norte limita con el Bierzo Bajo, la Maragatería y la Valduerna, al este con la Valdería (o Valdeiría), al oeste con Valdeorras (Ourense, Galicia) y al sur con Sanabria (o Senabria) y Carballeda (Zamora).
En negro los límites de las provincias, en azul claro los límites de la Cabreira y en azul oscuro los ríos Eria, Cabrera y Sil.
La comarca de la Cabreira se divide en dos subcomarcas, la Alta y la Baja Cabreira.
La Alta Cabrera, la mitad oriental de la comarca, incluye la cuenca alta del río Eria o Eiría (pr. Aria) que al salir de la Cabreira da lugar a la Valdería y desemboca en el río Esla. 
La Baja Cabrera, mitad occidental de la comarca, está compuesta en tu totalidad por la cuenca del río Cabrera, y se divide en el Valle de Losada o Llousada (cuenca alta del río Cabrera) y la Ribera o Ribeira (cuenca baja del río Cabrera). Este río desemboca en el Sil, en el límite de la comarca, en la localidad de Puente de Domingo Flórez.

Las grandes vías que rodean la comarca son el Camino de Santiago Francés al norte, la Vía de la Plata al este y el Camino Sanabrés (que une la V. Plata con el C. Santiago atajando por Sanabria) al sur.